El pasado martes 19 de septiembre 2023, el Frente Feminista Internacional, conformado por 539 organizaciones y siete países, presentó una denuncia ante los respectivos ministerios de salud. En ella, se abordaron los tratamientos con bloqueadores de la pubertad en menores, la mutilación de sus cuerpos y las consecuencias, en muchos casos irreversibles, derivadas de estos procedimientos.
En España, la delegación del Frente, que incluye a Alianza contra el Borrado de las Mujeres, AMANDA, Confluencia Movimiento Feminista, Feministas al Congreso, Feministas de Cataluña y Fórum de Política Feminista, solicitó al ministro en funciones, José Manuel Miñones, que ponga fin a los bloqueadores y la hormonación perjudicial para la salud de menores autodiagnosticados como trans. También exigieron la aplicación de medidas urgentes para detener estos experimentos.
La solicitud fue respaldada por un extenso informe titulado “Por una medicina responsable que no hormone ni mutile a menores”, que detalla los perjuicios causados en menores por la disforia de género de inicio rápido. Este informe, que consta de más de 100 páginas, aborda la realidad obviada por el sistema sanitario español en relación con la disforia de género, las leyes trans y el modelo afirmativo. También destaca los riesgos asociados y los motivos que llevaron a países que aplicaban estos tratamientos a reconocer su carácter experimental.
En la carta entregada al Ministerio de Sanidad, el Frente Feminista Internacional señala que en España se están recetando tratamientos supresores de la pubertad a niños en la fase puberal Tanner 2, lo que en la mayoría de los casos resultará en esterilidad.
Además, se denuncia la extirpación de órganos sanos, incluso en menores de edad, lo cual contraviene el artículo 149.2 del Código Penal. Las leyes trans permiten intervenciones quirúrgicas y farmacológicas sin consulta previa con especialistas en salud mental, y los protocolos sanitarios refuerzan la prescripción inmediata de tratamientos basados en un autodiagnóstico.
El Frente Feminista Internacional resalta la dudosa capacidad de los menores para dar un consentimiento informado sobre decisiones médicas que condicionarán toda su vida. Llama la atención la aparición de la Disforia de Género de Inicio Rápido. Mientras que recientemente la disforia aparecía en hombres adultos, en la actualidad se trata sobre todo de chicas adolescentes en 7 de cada 10 casos.
Varios países, como Suecia, Finlandia, Noruega, Reino Unido y Dinamarca, han reconocido que el uso de bloqueadores de la pubertad para tratar la disforia es experimental y han limitado su uso a entornos de investigación, priorizando el acompañamiento y la ayuda psicológica para aliviar los malestares de género en menores.
En términos de cifras a nivel nacional, se estima que entre 2017 y 2021, un mínimo de 20,755 personas de 9 a 40 años habrían sido atendidas en las unidades de identidad de género. Además, entre 2018 y 2021, un mínimo de 12,205 personas sanas de 16 a 25 años habrían iniciado tratamientos con hormonas cruzadas, y al menos 1,000 mujeres y 1,000 menores sanos habrían sido intervenidos quirúrgicamente o iniciado tratamientos para detener artificialmente su desarrollo puberal, con efectos dañinos e irreversibles para su salud.
Cfr. Religión en libertad 25/09/2023: Primera denuncia global del Frente Feminista al lobby trans: «Están extirpando órganos a menores»
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