En las últimas décadas ha tenido lugar un innegable proceso inflacionista de los derechos humanos que ha contribuido a su banalización y consiguiente desprestigio. No es extraño que a partir de la tercera generación de derechos no exista ya acuerdo sobre el contenido y alcance de las generaciones siguientes, que incluyen derechos cuyo sujeto no es el ser humano (sino la naturaleza, el medio ambiente o los animales) o, si lo es, el individuo reivindica al Estado su derecho a satisfacer un deseo que él siente como una necesidad para un adecuado desarrollo de su personalidad.
El surgimiento de los “derechos-deseo” constituye la prueba más clara de este proceso inflacionista y arbitrario de los derechos humanos, transformando de un modo radical todo el sistema de los derechos humanos. El presente artículo estudia el surgimiento de estos derechos-deseos, mostrando sus orígenes históricos y principales presupuestos filosóficos, así como sus rasgos característicos más comunes.
Publicada en Cuadernos de Bioética. 2024; 35(113): 41-57
DOI: 10.30444/CB.165