Más de 200 miembros de los dos partidos mayoritarios en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos han presionado al presidente George W. Bush para que levante las restricciones sobre la investigación con células madre embrionarias, porque está sofocando un campo prometedor y demorando la investigación de la …
Más de 200 miembros de los dos partidos mayoritarios en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos han presionado al presidente George W. Bush para que levante las restricciones sobre la investigación con células madre embrionarias, porque está sofocando un campo prometedor y demorando la investigación de la cura de muchas enfermedades temidas. La política federal actual es restringir la financiación para líneas de células madre generadas antes del 9 de agosto de 2001. Los miembros del Congreso quieren que el gobierno financie la investigación con líneas de células madre derivadas de embriones “sobrantes” de fecundación in vitro después de esa fecha.
Algunos partidarios de las células madre embrionarias insisten en que están tomando una posición “pro-vida” en el asunto, aunque el coste de la investigación sea la destrucción de embriones. “Soy pro-vida. Lo llevo siendo desde hace 14 años”, dice el representante Randy Cunningham de California. “Pero esta es un área en la que podemos salvar vidas.”
El atractivo de una mejor salud es un argumento ganado para muchos americanos. Más de un millón de californianos firmaron peticiones para apoyar una financiación de 3 billones de dólares para la investigación de células madre en el estado. Esto supone más del doble de lo necesario para llevar la idea a las papeletas de noviembre. Y en Nueva Jersey, legisladores y empresarios han anunciado la creación de una nueva fundación para reunir dinero para la investigación con células madre. También esperan reunir más de 3 billones de dólares para usarlos en el desarrollo de una cámara de compensación para investigadores, médicos y compañías de bioética y farmacológica.
En la ausencia de financiación federal, las principales universidades están actuando por sí mismas. La semana pasada, la Universidad de Harvard en Boston abrió el Instituto de Células Madre de Boston. Esto traerá al mismo tiempo equipos multidisciplinares de científicos, doctores e investigadores de escuelas de derecho, teología, administración y negocios de Harvard. La universidad prevé reunir 100 millones de dólares en fondos privados para financiar el centro.
La Universidad de Cambridge en Gran Bretaña está planeando abrir un centro neurológico mundial tecnológico de células madre dirigido por un científico americano, el profesor Roger Pedersen. Pedersen, un “refugiado de las células madre” que ha sido tentado a ir al Reino Unido desde San Francisco como consecuencia del clima glacial que hay en su país en lo que respecta a investigación con células madre, tenía ambiciosos planes para la investigación comercial. Espera tener clínicas de pruebas para ensayar tratamientos con células madre dentro de cinco años.